De intenso color cereza negra. En nariz destacan los aromas a fruta del bosque rojas, ligeras insinuaciones al suelo del
bosque y un toque de chocolate. En boca, de cuerpo medio, esos toques frutales a baya y ciruelas, con la combinación suave
de la madera, hacen que esté bien estructurado y con un buen final largo y prolongado.
Una delicia para el paladar una vez
liberado, su permanencia por siete años más lo redondeará.